Los secuestradores del lago Chiemsee
Corría el año 2010. En España vivíamos una recesión económica que había comenzado en 2008. Parecía que todo se desmoronaba y que la justicia, lejos de amparar a los necesitados, se posicionaba, una vez más, al lado de los poderes económicos. Era casi obligado para un dramaturgo acercarse al tema. ¿Pero cómo? ¿Teatro social? ¿Teatro político? ¿No es todo teatro político y social per se? Andaba yo en éstas cuando de pronto aparece una noticia en el periódico: “Prisión para cuatro jubilados alemanes por secuestrar a su asesor fiscal”. Guardo la noticia porque intuyo que ahí puede estar la raíz de un texto. La distancia geográfica (podemos mirar lejos para ver lo que tenemos al lado sin que nos perturbe demasiado -un poco a la manera de los clásicos-) y la estructura de los hechos me empujan a escribir. La noticia me sirve como anclaje y punto de partida. Empiezo a darle forma a algunas ideas:
Todo lo ahorrado fue invertido y todo lo invertido se perdió en el vertedero del mercado. Han pateado sus sueños. Un robo amparado en la crisis del mercado. Denuncian. La justicia les da la espalda. Su asesor fiscal se desentiende. Pero ellos no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados. Planean un secuestro. Quieren recuperar lo que es suyo. No son más que unos aficionados. Pero saben que la tortura es un poderoso argumento. Y que la violencia ha venido funcionando a lo largo de la historia. Tienen tiempo y un plan para recuperar lo perdido. Tienen sopa caliente y un zulo preparado…
Los personajes empiezan a vivir en las páginas y percibo que detrás de ellos hay más de lo que pensaba, un mundo rico en matices que crece y alimenta las escenas y los diálogos: sueños rotos, paso del tiempo, memoria dañada, amor, secretos, delirio, humor, amistad…incluso unas pizcas de esperpento. Jugosos materiales para construir esta historia pensando en la escena. “Los secuestradores del lago Chiemsee” aspira a ser un divertimento con cierto poso amargo, una comedia negra, porque no puedo dejar de pensar que, como tan bien lo expresaba Ionesco, “Lo cómico es trágico y la tragedia del hombre risible”.
– Alberto Iglesias

Producción
Una producción de Barco Pirata Producciones, en coproducción con Teatros del Canal y Producciones Rokamboleskas.
Prensa
Jefa de prensa: María Diaz
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ELENCO
En orden alfabético:
Juan Calot
Manuel Galiana
Alberto Iglesias
Gloria Muñoz
Helio Pedregal
y
Vicky Peña
EQUIPO ARTÍSTICO Y TÉCNICO
Dirección: Mario Gas
Dramaturgia: Alberto Iglesias
Diseño de Escenografía: Sebastià Brosa y Silvia de Marta
Diseño de Iluminación: Paco Ariza
Diseño de Vestuario: Antonio Belart
Composición Musical y Espacio Sonoro: Orestes Gas
Ayudante de Dirección: Laura Ortega
Ayudante de Iluminación: Daniel Checa
Ayudante de Vestuario: Cristina Martínez
Dirección de Producción: Nuria-Cruz Moreno
Adjunto Dirección Producción: Fabián T. Ojeda
Ayudante de Producción: Paco Flor
Administración: Henar Hernández
Producción Ejecutiva: Barco Pirata
Fotografía: Sergio Parra
Diseño gráfico: Eva Ramón
Maquillaje y Peluquería cartel: Chema Noci
Jefa de prensa: María Díaz
Dirección Técnica: Mister Nilson
Equipo Técnico: Iñigo Benítez, Mario Pachón, Bernardo Pedraza, Edu Herrera y Adriana González
Confección Vestuario: Rafael Solís
Ambientación Vestuario: María Calderón
Asesoramiento Caracterización: Sara Álvarez
Construcción Escenografía: READEST SL
Confección y pintura telón: Castells SL
Distribución: GG Distribución y producción escénica
Una producción de Barco Pirata Producciones, en coproducción con Teatros del Canal y Producciones Rokamboleskas.